Resumen
El siglo XIX fue un período de revoluciones que dieron forma al siglo XX e impactaron negativamente la fe y los valores religiosos. Este trabajo analiza cinco revoluciones que marcaron este período –Revolución de los Orígenes, Espiritista, Teológica, Socialista y Atea– destacando sus protagonistas, sus principales obras y los efectos de sus ideas en la sociedad, con especial atención a la vida religiosa. Las revoluciones discutidas compartían una base materialista y proponían una sociedad separada de Dios y las Escrituras, lo que tuvo consecuencias como secularización, relativismo moral, crisis existenciales y represiones sociales. Sin embargo, en el mismo período, la Iglesia Adventista del Séptimo Día surgió como respuesta a estos cambios. Basada en las Escrituras, la cosmovisión adventista ofrece una alternativa, integrando fe y razón, reafirmando la creación divina y promoviendo la esperanza de la salvación en Cristo. A través de un análisis histórico y teológico, la obra destaca que, si bien las ideologías promovidas por las revoluciones no han logrado ofrecer soluciones completas a los desafíos humanos, los principios bíblicos continúan siendo una fuente de guía, propósito y esperanza para la humanidad.